Los dientes de lobo son molares rudimentarios que se encuentran en una parte de nuestros caballos. Prevalecen numerosas concepciones erróneas sobre estos dientes. Una primera concepción errónea es que solo ocurren en animales machos. Sin embargo, los dientes de lobo se ven tanto en sementales como en yeguas. Una segunda concepción errónea es la edad en la que aparecen estos dientes. ¡Esto es mucho antes de lo que la mayoría de la gente piensa! La mayoría de los dientes de lobo aparecen en la boca durante el primer año de vida o poco después.

Además, los dientes de lobo pueden ocurrir tanto en la mandíbula superior (más frecuente) como en la inferior (menos frecuente). Algunos de los dientes de lobo nunca atraviesan la mucosa suprayacente y se llaman dientes de lobo ciegos. Estos dientes de lobo ciegos a menudo están orientados de manera diferente. ¡Esperar a que erupcionen (¡a menudo aconsejado!) suele ser inútil.

Los dientes de lobo son dientes subdesarrollados, una herencia evolutiva como, por ejemplo, también los huesos de espolón y las callosidades (todos los 'dedos subdesarrollados' del caballo). Ya no contribuyen a la capacidad de masticación de su caballo. Sin embargo, esto no significa que no haya sensación en estos dientes. Los dientes de lobo tienen su propio conducto radicular con nervio dental.

Los dientes de lobo a menudo, pero no siempre, se asocian con problemas al montar. Algunos de ellos realmente pueden causar problemas. Considere, en particular, aquellos móviles, astillados, posicionados anormalmente y muy asimétricos. 

Cuando decida quitar estos dientes, es importante:

• Sedare al caballo Y anestesiar localmente los propios dientes, de lo contrario, este es un procedimiento innecesariamente doloroso con un mayor riesgo de rotura del diente y/o daño a los tejidos circundantes.
• Eliminar todo el diente. Los fragmentos de raíz restantes pueden infectarse y tenderán a migrar hacia la superficie. Un fragmento puede causar así más problemas que el diente completo.
• Que este procedimiento sea realizado por un veterinario. Solo los veterinarios están autorizados para sedar a su caballo, anestesiarlo localmente y extraer molares. Los técnicos dentales o los llamados dentistas de caballos que no son veterinarios están violando la ley sobre la práctica de la medicina veterinaria si realizan estos procedimientos. 
• Conceder a su caballo unos días de descanso del bocado para que la cicatrización óptima pueda tener lugar